EN ANTOJO DE ESCRIBIR

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La cueva de los Tayos (Ecuador)
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lunes, 16 de marzo de 2015

"YO SOLAMENTE QUIERO TRABAJAR"



Por: Máximo Ortega
 “Me llamo Manuel. No importa mi apellido, ni de donde soy. Tengo treinta años, casado y con tres hijos. Soy albanil, y hasta la fecha no he conseguido trabajo estable. Desde muchacho, entre mi viejo y yo, íbamos a buscar empleo en ese lugar donde frecuentan los desempleados. A veces, salíamos de casa sin tomar café, de mañanita, y nos íbamos a esperar para que alguien nos dijera, al menos: “Hey, amigos, vamos a que se ganen alguna cosita…”. Pero nada. Éramos cientos, y a lo mucho contrataban a unas cuantas decenas de hombres. Si teníamos suerte, algún contratista llegaba en una camioneta y nos llevaban como sardinas a trabajar en el campo, a hacer zanjas, o a construir el esqueleto de una que otra casa. Desgraciadamente, sólo durábamos un mes, exagerando tres. Cuando era nino, decadas atras, ibamos con mis primos, en época de elecciones, a ver a esos candidatos, de paso, aprovechabamos para vender el periodico o lustrar zapatos. Esos tipos se manejaban tremenda labia. Vi desfilar a unos cuantos. Me acuerdo que había uno que hasta cantaba en la tarima, acompañado de bailarinas. Todos ofrecían trabajo para el pueblo, juraban ante Dios, decían que iban a aplicar la justicia social, pero nada de nada… ¿Saben?, yo sólo quiero trabajar. Eso de que nos iban a dar pan, techo y empleo era redundante. Con trabajo bastaba, con la plata que uno cobrase, se veria si se hace una casa, si se come, si se viste. Lo importante es trabajar.
Pero les cuento una mala. El otro día me llamó un pariente y me ofreció llevar a Estados Unidos. Pero unos amigos, mientras bebíamos en una cantina, me contaron que Europa y Estados Unidos están en crisis… Yo sé que es riesgoso viajar, pero si no migro, mis hijos no tendrían con qué vivir. ¡Maldición!, ¡si alguien me pudiera ayudar a conseguir trabajo!…”




miércoles, 14 de enero de 2015

MI PODER EN LA SOMBRA







Por: Máximo Ortega

No es Barack Obama en Estados Unidos, y peor Wladimir Putin en Rusia, quienes tienen el poder en el mundo, en una región o país. ¡No, nada de eso! Son las multinacionales, las compañías petroleras, farmacéuticas… quienes mandan en el planeta, y encima, lo hacen desde la comodidad de un despacho privado (de las 100 mayores economías mundiales, 51 son empresas privadas y 49 Estados nacionales). Es el famoso poder en la sombra, el poder económico que decide el futuro de la humanidad.
En algunos países, quienes manejan los hilos del poder son los grandes empresarios privados, las oligarquías, que a su vez reciben órdenes de los dirigentes de las transnacionales, quienes deciden las políticas económicas de un Estado.
Michel Foucault, decía, a fin de cuentas, que el poder no es más que “conducir conductas”, es decir la posibilidad de ampliar o de restringir el campo de acción de los otros. Las multinacionales, las grandes empresas, que ahora quieren aprovecharse de la globalización de la economía, lo que han estado haciendo durante estos últimos lustros, no es más que manipular a los diferentes gobiernos, no sólo de los países desarrollados sino también del tercer mundo, para de esta forma dominar el planeta entero con la idea final de convertir a los humanos en mercancías. Prueba de ello es la baja del precio del petróleo, las repercusiones negativas por los vaivenes en Wall street, etc.
En ese contexto, se hace difícil predecir cuál va a ser el futuro económico y político de los países ricos y pobres. ¿Qué sucederá con las víctimas de la explotación laboral, con los migrantes? ¿Hasta dónde llegará el poder…?

lunes, 22 de diciembre de 2014

¿EL SUR TAMBIEN EXISTE?




Por:  Máximo Ortega





Se ha puesto alguna vez a pensar: ¿por qué los pueblos del norte se desarrollan más que los del sur?... ¿Se ha aventurado a dar una respuesta a esta interrogante?... Si no lo ha hecho, no se preocupe. Ni siquiera los grandes sociólogos, historiadores y politólogos han dado una respuesta concreta.

La historia y la realidad actual están repletas de ejemplos que demuestran la superioridad del norte sobre el sur. Europa, Norteamérica, Japón, China, están en el hemisferio norte. África, Latinoamérica, están en el sur. Pero esto no queda ahí, puesto que incluso dentro de un mismo continente o país se da este “fenómeno”. Veamos los siguientes ejemplos: las regiones del norte de Europa (protestantes) son más desarrolladas que las del mediterráneo (católicas); en Estados Unidos, el norte es mejor que el sur. Algo más, hasta dentro de una misma ciudad los barrios del norte son mejores que los del sur. Así pues, el norte es rico y el sur, pobre (con poquísimas excepciones).

Pero, ¿por qué todo esto? ¿Acaso fatalmente siempre el norte dominará al sur? ¿Cuál es la razón de todo esto? Es difícil dar respuestas efectivas. Lo cultural, lo religioso, entre otros factores, quizá tienen algo que ver; pero no es suficiente… ¿No será mejor hablar de una especie de ley física como la causante de este “fenómeno”? Y al respecto, vale citar como ejemplo especulativo la ley de Koirolius. Esta sostiene que en el hemisferio norte los remolinos de agua de un río, o el agua que fluye por un desagüe giran en sentido opuesto a las manecillas del reloj, mientras que en el hemisferio sur ocurre lo inverso. ¿No ocurrirá lo mismo con las sociedades, con la gente que habita en el norte y en el sur, es decir que unas giran hacia el progreso y otras hacia el atraso?

¿Qué tal si algún día se da lo contrario, qué el SUR sea el norte?

¿Qué opina?




 

martes, 11 de noviembre de 2014

“CARTA A MIS PADRES QUE VIVEN EN EL EXTRANJERO”




Por: Máximo Ortega


 


“Queridos padres, les escribo este email para desearles se encuentren bien de salud, que la Virgencita les ilumine… El otro día cumplí catorce años y me sentí el tipo más infeliz de la Tierra. Imagínense, ya van cinco años que me andan ofreciendo venir para mi cumpleaños y nada. Si no fuera por la abuelita Carmen y mi hermanita La Flacucha me habría muerto de soledad. Es la primera vez que les escribo, quizá porque así me salen mejor las palabras, cuando hablamos por celular no puedo contarles de verdad lo que me está pasando.
Hace dos años comencé a beber trago, y últimamente probé marihuana. Me llevo con unos chicos a quienes también sus papás los abandonaron, y hasta hemos formado una pandilla… El otro día, ni bien comencé a beber me entraron unas feas ganas de hacer daño a la gente… Anteayer, un par de amigos cayeron presos, los acusaron de haber entrado a robar en una casa, y de puro gusto, porque sus padres si les mandan plata…
Yo no sé por qué ustedes aún siguen allá, en ese país donde los tratan mal. No entiendo por qué se fueron, aquí éramos felices, aunque fuera comiendo arroz con huevo… Odio el día cuando vos mamá pasaste la frontera para llegar a la “Yoni” después de tres intentos. Me enteré después que vos papá la llevaste porque estabas celoso, porque un amigo tuyo, a raíz de que te fuiste, comenzó a visitar nuestra casa. Y ahora que La Flacucha se está haciendo mujercita el desgraciado de tu amigo, supongo, ha regresado a merodear por nuestra casa…
El otro día vi en la tele que ese Obama, presidente de los gringos, y otros presidentes más, no hablan nada de ayudar a los latinos. Entonces, ¿por qué aún siguen allá? Quizá no quieren regresar por vergüenza de que les digan que son unos fracasados… Pero, si lo miran bien, ustedes más bien son unos héroes por el hecho de estar allá. Queridos padres, más vale el amor por nosotros que la plata. Es preferible que nos maten de hambre, antes que sufrir su ausencia. Están a tiempo de salvarnos. Aquí como sea podrían poner un negocito…
Sin más que decirles, me despido…”