EN ANTOJO DE ESCRIBIR

EN ANTOJO DE ESCRIBIR
La cueva de los Tayos (Ecuador)

miércoles, 18 de marzo de 2015

novela EL ARCO IRIS DEL TIEMPO, de Máximo Ortega, es BEST SELLERS en Amazon




Libro electrónico (Ebook) del escritor ecuatoriano Máximo Ortega, ingresó en el top 100 de ventas, concretamente al puesto N. 19 a nivel mundial de la empresa norteamericana amazon.com en español.Si desea adquirirlo ingresa a este enlace (previo a crear una cuenta en amazon: http://www.amazon.com/arco-iris-del-tiempo-Spanish-ebook/dp/B00OLZKOT2/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1426716349&sr=1-1&keywords=el+arco+iris+del+tiempo



lunes, 16 de marzo de 2015

Llorar Jesse

"YO SOLAMENTE QUIERO TRABAJAR"



Por: Máximo Ortega
 “Me llamo Manuel. No importa mi apellido, ni de donde soy. Tengo treinta años, casado y con tres hijos. Soy albanil, y hasta la fecha no he conseguido trabajo estable. Desde muchacho, entre mi viejo y yo, íbamos a buscar empleo en ese lugar donde frecuentan los desempleados. A veces, salíamos de casa sin tomar café, de mañanita, y nos íbamos a esperar para que alguien nos dijera, al menos: “Hey, amigos, vamos a que se ganen alguna cosita…”. Pero nada. Éramos cientos, y a lo mucho contrataban a unas cuantas decenas de hombres. Si teníamos suerte, algún contratista llegaba en una camioneta y nos llevaban como sardinas a trabajar en el campo, a hacer zanjas, o a construir el esqueleto de una que otra casa. Desgraciadamente, sólo durábamos un mes, exagerando tres. Cuando era nino, decadas atras, ibamos con mis primos, en época de elecciones, a ver a esos candidatos, de paso, aprovechabamos para vender el periodico o lustrar zapatos. Esos tipos se manejaban tremenda labia. Vi desfilar a unos cuantos. Me acuerdo que había uno que hasta cantaba en la tarima, acompañado de bailarinas. Todos ofrecían trabajo para el pueblo, juraban ante Dios, decían que iban a aplicar la justicia social, pero nada de nada… ¿Saben?, yo sólo quiero trabajar. Eso de que nos iban a dar pan, techo y empleo era redundante. Con trabajo bastaba, con la plata que uno cobrase, se veria si se hace una casa, si se come, si se viste. Lo importante es trabajar.
Pero les cuento una mala. El otro día me llamó un pariente y me ofreció llevar a Estados Unidos. Pero unos amigos, mientras bebíamos en una cantina, me contaron que Europa y Estados Unidos están en crisis… Yo sé que es riesgoso viajar, pero si no migro, mis hijos no tendrían con qué vivir. ¡Maldición!, ¡si alguien me pudiera ayudar a conseguir trabajo!…”




jueves, 5 de marzo de 2015

Imágenes reveladas por un ex tranbajador del Área 51 que confirman la ex...

EL SEXO DE LOS EXTRATERRESTRES


Por: Máximo Ortega

Bueno, no trato de polemizar respecto de si existe o no vida en otros planetas (que de hecho, si consideramos los millones de millones de galaxias y estrellas, debe haberlo, al menos la microbiana). Tampoco se trata de discutir en torno a que si han visitado o no seres de otras dimensiones nuestro planeta (podría serlo, hasta ahora nadie lo ha confirmado ni negado). Mas bien, lo que intento es comprender (a raíz de que observé un video del presentador chileno Salfate, quien, a su vez, analiza el video de un científico Bushman, que lo dejó filmando antes de fallecer, y de quien se dice que trabajó en la famosa área 51) por qué los ufólogos (en mi caso soy aficionado) no muestran, o al menos evitan mostrar en sus fotos o filmaciones el sexo de la supuesta o supuesto extraterrestre. Puedo estar equivocado, pero, en verdad, no me consta que, en los cientos de videos o fotos o escritos que he visto, gracias a los libros impresos y al internet, los supuestos abducidos hayan descrito algo relacionado con el "pene" o "vagina" de los supuestos aliens... Entonces, cabe preguntarse: ¿Tienen órganos genitales los extraterrestres?... Finalmente, vale decir de que en el planeta Tierra existe algo más de lo hasta ahora conocido. Quizá la clave está en las dimensiones espacio-temporales. Tal vez hay entidades que nos visitan desde otras dimensiones; pero que, ahora mismo, no estamos en capacidad de comprender...
Para ver el video ve a archivo de blog y haz clic en "Imagenes reveladas por un ex trabajador del Area 51..."

martes, 3 de marzo de 2015

REIR HACE BIEN



Cuando usted sonríe se le forman unas comillas en cada extremo de la boca. Esa, su boca, es mi cita favorita.

lunes, 2 de marzo de 2015

DELIRIO SANCHOPANCESCO





 


 «… no podía distinguir, recordar cuáles acontecimientos eran parte de su delirio y cuáles de su vida real. »
 La tercera resignación

                              Gabriel García Márquez
   
Escuchó el clic que encendió la bombilla de la habitación. Con ojos entornados el enfermo distinguió a un hombre alto y delgado, vestido de blanco, que se le acercaba. Lo vio detenerse a la altura de un aparato electrónico que estaba cerca de la cabecera de su cama. Lo observó fruncir el ceño... 
Minutos después, al darse cuenta de que el hombre alto y delgado dio la media vuelta y comenzó a salir, sin hacer ruido, volvió a abrir los ojos. Sintió alivio cuando lo vio apagar la luz y cerrar la puerta... Pero, ¡maldición!, no la cerró bien: el pestillo de la cerradura había cedido y la hoja de la puerta retrocedió un par de centímetros hacia el interior. Por la rendija vertical se filtraba una luz blanquecina que venía del pasillo e iba a reflejarse en forma diagonal sobre el cuerpo pequeño y rollizo del enfermo, que daba la impresión de ser una lanza abandonada encima de él. Y esa luz, en su lecho de dolor, le hizo recordar el intenso sol de aquellas tierras áridas que antaño frecuentaba. «Sí -decía el enfermo en sus adentros-; yo sé que ese día llegará... Y vendrá picando a Rocinante, con su armadura reluciente, con su rodela y con la lanza en el ristre, como si estuviera yendo a enfrentarse a los desaforados gigantes… Y se apeará con dificultad cerca de mi lecho, y comenzará, en medio de jadeos, a reprocharme: “¿Por qué estás aquí agonizando y no con tu rucio en algún lugar de la Mancha?” O quizá vendrá a pedirme que le lleve un recado a su adorada Dulcinea... Pero, yo no sabré como explicarle… no tendré valor para decirle que aún no he muerto. No me comprenderá, por qué he llegado hasta este extraño tiempo, la razón por la cual aún sigo viviendo más de tres siglos sin que nadie se haya preocupado por saber mi final, sin que nadie me haya consolado en este lapso, en el que le he llorado y extrañado con mi corazón ahora enfermizo... Él creerá que lo he traicionado, y se regresará defraudado sin mí, su pequeño y fiel escudero, y unas lágrimas le rodarán por sus curtidas y flacas mejillas… y con su soledad se irá a deambular por los caminos desérticos de la eternidad. Y en las noches frías se preguntará, con extrañeza, por qué yo, Sancho Panza, no he muerto, para así seguir viviendo en su mundo ideal... Pero, le juro, señor don Quijote que no tardaré mucho, mi corazón de un momento a otro dejará de latir y entonces, con alegría, le alcanzaré y me iré con vuestra merced a combatir a los molinos de viento, a buscar la ínsula que tanto he anhelado... O, mejor, le diré sin recelo (¡ay!, ¡qué pesadez!, siento como que mi alma se empieza a desprender de mi cuerpo); sí, sin miedo le diré que ya no soy mediocre sino i-dea-lis-ta-co-mo-vos-a-mi-go-don-Qui-jo-te...» 
De pronto, cuando sus pensamientos empezaron a interrumpirse, para ir cediendo a la inconsciencia, no sé si del sueño o de la muerte, coincidió que alguien que pasaba en ese momento por el pasillo, se comidió en cerrar por completo la puerta de la habitación doscientos veinte, la que quedó completamente a oscuras. Sus ojos quizá ya no percibirían que aquella luz blanquecina de esperanza desaparecería para siempre...